viernes

UN COMANDO

Yo no quería terminar con aquella “extraña” relación pero había leído en el Cosmopolitan (amén) que hay veces que a los hombres hay que pegarles un “toque de atención” para que reaccionen.  Es como aquello de MENOS ES MAS. Lo que mi amiga Isa y yo llamamos un "comando"
Nada podía salir mal...Lo tenía todo bajo control
Así que me armé de valor:
Yo: - Creo que deberíamos dejar lo nuestro
Él: - Ajá
¿Ajá?... ¿qué coño significa Ajá?...¿qué mierda quiere decir Ajá?...En ninguna parte del artículo venía que respondería con un “Ajá”.
Estaba preparada para las súplicas y los lamentos pero para un ¿“Ajá”?....
¡¡¡¡¡NO TENGO PLAN B PARA UN AJÁ!!!!!
¿Qué coño hago ahora?
Desde luego lo más digno era vestirme. Tampoco quería darme mucha prisa por si el tío reaccionaba y empezaba todo a ir según el guion que me había montado en la cabeza.
Así que empecé poco a poco a recoger mi ropa, sin prisas, con pachorra,…..primero el pantalooooooon,  (me paro, lo miro a los ojos-NADA) ahora los zapaaaaatos (me paro, lo miro a los ojos-NADA), primer botón de la bluuuuusaaaaa, (me paro, lo miro a los ojos-NADA), segund…
Yo: - ¿Has dicho algo?
Él: - No
Yo: Ah no?
Lo peor fue cuando enfilé el pasillo de su apartamento de camino a la puerta de la calle, él justo detrás,...yo parecía un palio de barrio en la cuesta “el Bacalao”….despacito….., costero a costero, “meeenos pasos quiero” me gritaba yo pa´mi misma…de vez en cuando le miraba: NADA
Yo: - ¿Decías  algo?
Él: - No
Yo: Ah no?
Ya en el descansillo para tomar el ascensor y en un intento desesperado por salvar la situación, me giré esperando encontrar sus ojos, y me encontré la placa 4º DCHA
“Cabrón me ha cerrado la puerta en mi puto cogote”
¿¿¿Se puede caer más bajo???  Sí señor, se puede, se puede…
Me acerqué de nuevo a la puerta y dirigiéndome a la mirilla espeté:
“Devuélveme mis cosas, por favor”
A los dos minutos me arroja por debajo de la puerta una pulserita con el nombre de MARICARMEN…(esto no puede estar pasando…otra vez no!!)
Yo (de puntillas hablándole a la mirilla): - Perdona pero no soy Mari Carmen, soy Ardelia
Él (a través de  la puerta): -¿¿Cordelia??
Yo (a la mirilla): - No no, Ardelia
Él: Pues aquí por la A de Amelia no tengo nada eh!!!
Yo ( a la mirilla): - No en realidad es Ardel...que más dá!...Ok, no pasa nada… llámame si estas mal, vale?
EL: ...
¿Veis como si se podía caer más bajo? Todo es proponérselo
En fin...aun no me ha llamado, a lo mejor es que lo de la reacción es como al tiempo….no sé.