Lamento el retraso, pero he pasado por el trance de mi
cumpleaños….devastador.
Lo primero que hice al levantarme fue medirme…
A ver, contorno
de cintura (mierda!!), contorno de cadera (mierda!), contorno de muslamen
(mierda!, mierda!, mierda!!)…
Prueba de fuego: Distancia teta-ombligo
(¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!)
Esto es como la Torre de la Pisa, es sólo cuestión de milímetros, pero en unos
años, el piercing de mi ombligo se unirá con el de mi pezón y ambos se cerrarán
como los monederos antiguos…¡Qué desastre!
Mis bíceps aletean…que sí, que no digo yo que eso no este
bonito en las aves del orden de las pelecaniformes como puede ser una Garcilla Bueyera en las Marismas de Barbate, pero en una mujer soltera de mi edad, con
retención de líquidos hasta en los codos, …pues qué queréis que os diga, lucir
no luce…
Vamos que el otro día salí con Roberto y me pedí un zumo de
tomate (que no engorda) y con tal de no agitarlo me bebí tó el cardichi de
arriba…
¡Qué asco de zumo!
¡Qué asco de vida!
Me he propuesto empezar a hacer deporte y me fui al
Decathlon a comprarme unas zapatillas para correr:
- Es usted pronadora o supinadora – me dice el capullo del
dependiente
- Soy gorda imbécil, qué más quieres - y le metí con una
mancuerna de 4 kilos en toda la boca
Se lio la de Dios
Esta violencia me la da la edad…le explicaba yo al policía
que me amenazó con llevarme a comisaría
- - Me cacheará usted al menos, no? – le pregunté
- - Esta usted enferma!
-
¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿ME HA LLAMADO DE
USTEEEEED???????!!!!!!
¡¡¡¡POOOOOM!!!!
...le metí con la mancuerna de 4 kilos en toda la boca…
Eso le pasa por no cachearme…que
es que iba armada todavía, ¡a quien se le ocurre!
Qué tino niño, mira que lo hice sin mirar, pues a los dos les di en
to los morros.
La señora de la limpieza barrió aquella noche más dientes que
pelusas!
Y yo le decía al policía: “que eso no es ná hombre, que tú
te pones ahí un migajón de pan y no se te nota la mella, que te lo digo yo”
Así que pasamos la noche en el calabozo un tal “Panarra” y
yo
- - Y la metío con la mancuerna al maero en to la
boca – me preguntó el Panarra
- - Digo, en toda la boca
- - Pues pa la edad que usté tiene, esta usté fuerte
Total, que se volvió a liar