Roberto es un chico especialmente sutil, así que cuando me
llegó la orden de alejamiento intuí que lo nuestro se estaba acabando. Era una
especie de mensaje que él me estaba queriendo haciendo llegar.
Ya lo sospeché cuando le llamé aquella tarde 64 veces y no
me cogió el teléfono o cuando le esperé sentada en su portal durante 3 días…ó 5…no
me acuerdo…como me desmayaba de vez en cuando por la inanición no sé
exactamente cuánto tiempo estuve allí sentada…Pero fueron bastantes días….y
podría haber aguantado mucho más, pero no quería caer tan bajo y me fui a mi
casa en cuanto empecé a oler a muerta….yo he sido siempre muy orgullosa para
mis cosas.
Total que cuando me llegó la orden de alejamiento de 50
metros pensé que esto no se podía quedar así y que Roberto y yo teníamos que
hablar.
Como no era capaz de calcular 50 metros a ojo, le pedí a mi
hermana Rosi que me acompañara...Mi hermana tiene las piernas muy largas (ella
sacó las piernas tan largas como mi padre y yo el culo tan grande como Brasil).
El plan era el siguiente: Mi hermana esperaría a Roberto en
la puerta del gimnasio, en cuanto él saliera, ella daría 50 zancajazos (a metro
por zancada) y allí me colocaría yo, para no infringir la ley y poder hablar
con él.
Y así lo hicimos….
Rosi se dispuso en el sitio acordado, yo vi a mi amor
salir del Gym y a mi señal mi hermana se puso a pegar zancajazos como una
posesa…47…48….49….y al que hizo 50 allí me coloqué yo.
-
“ ROBERTOOOOOO
AMORE MIOOOOO”
Mira, se ve que el megáfono era de los buenos…¡¡¡qué crujío pegó aquello!!!...Ya empezó la
gente a asomarse por las ventanas (“¿qué pasa…qué pasa….?”)
Mi pobre Roberto (que no tiene espíritu ninguno), cuando escuchó
su nombre (en Dolby Surround Pro Logic), se giró y me vio….Se le descompuso la
cara….se puso a correr como un loco….sin rumbo…se notaba que más que
correr…huía
Pero claro, yo tenía TANTO que decirle…
Total, que me puse a correr detrás de él…
Cuando mi hermana (que seguía apoyada en una farola
recuperando el resuello de la primera carrera) ve el panorama, me adelanta por
la derecha (a metro por zancada) en un
intento desesperado de asegurar los 50 metros legales entre mi amor y la menda…..Yo
de lejos la escuchaba…”cueintisiete….cueintiosho…cueintinueve …” y allá que iba
la pobre,…con los coditos pegados al costillar en un ángulo perfecto de 90º y el
braceo propio para impulsar la carrera.
A Rosi, que había visto a Roberto solo una vez, se ve que
con la fatiga de la carrera se le nubló la vista y se puso a perseguir a otro
señor, que nada tenía que ver con Roberto y que cuando se la vio venir echó a
correr acojonaíto perdío.
Cuanto más
corría el hombre, más empeño le ponía mi hermana…ella ya no miraba a nadie….estaba
como poseída “cueinticuatro…cuentisinco…cuentiseí…”
Pero la gente muy animada eh….si si si…allí estaba todo el
mundo asomado a las ventanas “VENGA ROSI…TU PUEDES…ESO ESTÁ GANAO…” …hasta que
un señor, en un momento de euforia total, le tiró una botella de Solan de Cabras
de 2 litros desde un tercero…se ve que el hombre apuntó bien y le dio a mi
hermana en tó la quijá y le partió la mandíbula…una lástima porque la cosa se
estaba poniendo preciosa….es que mi hermana tiene un trote muy estiloso…
En fin, al final no pude hablar con Roberto, pero bueno, el
martes tenemos el juicio, y a ver si en un huequito le saco el tema…
Qué cosas!!