LA DANZA DEL VIENTRE

Me he apuntado a clases de Danza del Vientre.

No podía desaprovechar la oportunidad. Y es que yo, en cuestión de vientre, tengo materia prima para dar y regalar.

¿A ver…por qué no? Por algo se llama Danza del Vientre, ¿no?.

¿O es que solo pueden lucir el ombligo las canijas?

Hombre yo, lo que es el ombligo propiamente dicho, tampoco lo voy a poder lucir…, por el momento. Dejé el tabaco, empecé a engordar y se hundió, literalmente…

Tenerlo, lo tengo…está claro. Ahora, que se vea es otra cosa. Es cuestión de fe. No lo puedes ver, pero sabes que existe. Hace un año me puse un piercing…y me dijo el chico que no le podía dar el sol en un mes

¿En un mes?-dije yo- ni en uno, ni en dos, ni en tres…no te preocupes hombre, es más fácil que me de el sol en las trompas de Falopio que en el ombligo…puedes estar tranquilo.

Así que estoy muy contenta porque mañana tengo mi primera clase. Ahora si, no os podéis imaginar lo caro que me sale lo de las puñeteras clases. Y es que, me compré la faldita esa de las monedas que quedan tan coquetas para bailar la danza esta, pero claro, con este tipo que tengo yo, se me quedaba el culo al aire, “mu poca moneda pa´tanto culo”… así que me he pegado toda la noche pegando monedas de 1 Euro a la puta falda…pero vamos, yo no desisto, ahí está la tía.

Estaba yo apuntándome para las clases cuando la profe me dijo que lo de la danza del vientre era muy bueno para el sexo tántrico.

Ah, ¿pero es que va a haber sexo? ¿Y eso en que módulo es? – pensé yo

Yo con que sea bueno para el sexo a secas me conformo…Así que parece que lo de las clases va a ser la respuesta a mis plegarias. Todavía no sé si mi pareja para lo del tántrico la ponen ellos o la tengo que traer yo de casa. Desde luego, como la tenga que poner yo, a mi que me devuelvan la mitad del dinero…

Ya he estado ensayando en mi casa y a mí, la verdad, lo del baile no me parece nada erótico…

 Me dicen que tengo que mover el culo de un lado al otro y dejar el resto del cuerpo quieto…a mi eso no me sale…yo parece que estoy bailando aquello de “los patitos…en el agua…meneando su colita…”

Pero vamos, mientras que me hago con la técnica, me podéis ir llamando Scheherezade...